Cap 9: La casita de campo

Blaire lleva conduciendo más de tres horas, no sé cómo no está cansado. Creo que hemos salido de la ciudad. Se lo preguntaría, pero, a pesar de que me haya perdonado, me siento incómodo. Miro por la ventanilla y veo que está empañada por el frío. A veces me gustaría cerrar los ojos y volver abrirlos para ver que todo ha sido un mal sueño. Aunque es imposible...además, no me gustaría olvidarme de Jeremy...sus manos suaves, sus susurros, sus ojos...creo que aquella noche nos liamos. No lo recuerdo muy bien, y Blaire no me dice nada. A lo mejor estoy alucinando.

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El coche se ha parado. Salimos y veo una casita de campo.

-Ven, Waylon. No tengas miedo...

Entro sin decir nada. Es una antigua casa rústica, con cuadros antiguos, olor a madera, cosas hechas de lana, como mantas...acogedora. Blaire me coge y me sienta en el sofá. Me huele el pelo y me mira.

-No tengas esa cara, ya te he dicho que no pasa nada.
-Pero...¿por qué hacéis eso?
-Bueno, lo hacíamos...torturábamos a la gente para conseguir dinero...eso forma parte del pasado, tranquilo.
-Miles y Gluskin...
-No son tus amigos,no son nuestros amigos...nos engañaron.

Sí, es imposible que Murkoff matase a mi familia. No puede haberlo hecho. Estarían mintiéndome o no...

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Jeremy ha preparado dos cafés. Hace mucho frío y mis dedos agradecen el calor que desprende la taza.

-Por cierto, ¿has recordado lo que pasó aquel día?
-Nos...¿liamos?
-Jajajajaja...hicimos el amor...aunque me hubiese gustado hacerlo cuando no estuvieses tan borracho. 
-Eres un idiota.
-Vamos, no seas así...yo siento algo por ti, y tú por mí...¿no es así?

No puedo responder. Tengo el corazón en un puño. No me gusta abrir mi corazón a la gente. No, lo hice una vez y salió mal. Bajo la mirada y contemplo el líquido marrón.

-Me lo tomaré como un sí. No sé porque te cuesta tanto expresar tus sentimientos.
-Una vez lo hice y...salió fatal.
-¿Qué pasó?

Sí, quiero contárselo. Confío en él. ¿Debería hacerlo?

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Me escucha con atención y yo le cuento lo que nadie sabía de mi pasado.

-Yo era muy joven por aquella época, pero lo recuerdo como si hubiese pasado ayer. Estaba volviendo del colegio, y me encontré con la chica que me gustaba...Lisa se llamaba, era un poco más mayor que yo...empezamos a hablar, mi corazón latía fuerte... le mostré mis sentimientos y ella los aceptó.Fui muy feliz, y la llevé a mi casa para merendar algo...no debería de haberlo hecho. Ella estaba sentada en el sofá cuando llegaron unos hombres. Mis padres me apartaron de la muchacha, aunque ya era tarde. Recibí un disparo en el cuello. Sólo me rozó, por eso tengo la cicatriz- digo mientras me bajo la bufanda y la señalo- Mis padres no tuvieron tanta suerte...los mataron. 
-No hace falta que me cuentes todo...
-No, da igual...creían que había muerto. Todavía no sé quiénes eran ni por qué mataron a mi familia.Sencillamente lo hicieron. Después, me adoptó mi tío Trager. Fue un padre para mí. Eso sí, un poco corrupto. Por eso sé hackear, entre otras cosas...necesitaba hacerlo para sobrevivir, me pagaban muy bien...

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Llevamos bastante tiempo tumbados en el sofá, sin decir nada. Ya nos hemos acabado nuestro cafés. Noto que Blaire está helado. Me acerco y me siento entre sus piernas.

-¿? ¿Qué haces?
-Te doy calor, estás helado y aquí no hay calefacción.
-Hay formas mejores, jujuju.
-No seas pervertid-

Me tira y caigo sobre los cojines y las mantas de lana. Veo cómo sale el humo de su boca. Lentamente se quita la corbata y me quita el cinturón.

-Jeremy, para...
-No, porque sé que si te dejas ahora...tendré la respuesta a la pregunta que no me has contestado.
-¿?
-Sé que sientes algo por mí...me quieres...y...
-¿Y...?
-Me deseas.

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Le aparto de mi cuerpo. Qué vergüenza. Pero él es más fuerte y me coge en brazos.

-¡Bájame!
-No, jejeje.

Me sube al segundo piso y abre la puerta de una patada. Me deja suavemente en la cama y me susurra: "No te pongas rojo, pervertido, no voy a hacer nada...que tú no quieras".